A raíz de la polémica surgida por la asignatura "Educación para la ciudadanía" han surgido muchos defensores y detractores, y hasta objetores de conciencia e, incluso, se ha llegado a hablar de "cristofobia".
¿Qué objetan? Según ellos, que supone una intromisión en materias que afectan a la moral y la conciencia de los niños.
En mis tiempos como escolar podías elegir entre dos materias: ética y religión. No había mayor problema, aunque si diré que la gran mayoría de los que optaban por religión era porque al parecer "aprobaban sin tener que estudiar y en ética había que hacer muchos trabajos".
¿Y por qué no una asignatura como "Historia de las Religiones"?
Una asignatura donde se contemplen las grandes religiones, sin exluir ni adoctrinar.
Porque un centro escolar debería enseñar y educar, de ninguna manera adoctrinar.
Imaginemos una asignatura llamada "Historia de las Religiones", en la que se expliquen, con respeto y objetividad, los conceptos básicos de cada una de ellas, las creencias, su historia.
Una asignatura que hiciese que Carlos y Patricia dejasen de preguntarse por qué Mohamed no come sandwich de jamón en la merendola del festival de final de curso, o por qué Samira lleva velo (voluntariamente sin imposición de sus mayores), que le ayudase a comprender a Kumiko por qué Juan lleva un crucifijo por colgante o por qué los papás de otro compañero practican meditación trascendental.
¿No nos ayudaría en la integración y a que nuestros niños aprendiesen a ser tolerantes y respetar diferencias culturales?
Estaríamos poniendo en marcha nuestra inteligencia emocional, y la de nuestros niños.
Quien quisiera profundizar en una religión concreta debería poder hacerlo en su respectivo lugar de culto (véase iglesias) y no en un centro escolar. Deberían impartirse las clases de religión, fuese la que fuese, en dichos lugares, más apropiados para ello a mi parecer. Debería hacerse por supuesto de manera gratuita, al alcance de todos, niños, jóvenes o mayores.
Dejemos que cada uno elija libremente, sin imponer un determinado credo. Dejando decidir si uno quiere creer y practicar una determinada religión o si desea declararse agnóstico o ateo.
Estamos en un país laico y aconfesional, donde debería existir una libertad real de culto.
¿Quién podría hacerse objetor de conciencia con "Historia de las Religiones"?
No se estaría entrando en inculcar determinadas creencias, no se estaría excluyendo a nadie por su credo, no se podría alegar que se "ataca" la religión católica pues estaría incluida en el temario. Estaríamos culturizando a nuestros jóvenes, que no adoctrinando.
¿Y por qué no "Historia de las Religiones"?
Hola Silvia:
ResponderEliminarLa historia del hecho religioso en las escuelas públicas la lleva el PCE primero e Izquierda Unida después en programa electoral desde las primeras elecciones democráticas, mucho antes de que ningún partido tuviera los reaños de tomarse al pie de la letra el laicismo. Está claro que en otros tiempos enfrentarse a la Iglesia Católica era bastante más peligroso que ahora y lo que importaba en definitiva eran los votos, y más teniendo en cuenta que los votos de la izquierda -del PSOE y del PCE-, en las primeras elecciones democrátricas provenían en buena parte de los movimientos cristianos de base. Ahora el poder factico de la Iglesia ha pasado a un segundo plano y ya nada hay de heroico en plantear una "historia de las religiones" o una enseñanza puramente laica, en esta como en muchas otras cosas hay quien es pionero y hay quien se asoma al sol que más calienta y se aprovecha de la situación para arañar unos cuantos votos, apoyados por su fantástica y opulenta máquina propagandística que poco o nada tienen que ver con la ideas. A pesar de esto, hoy mismo el PSOE ha votado en contra de una propuesta de IZQUIERDA UNIDA para establecer un"protocolo aconfesional" para los actos y ceremonias institucionales. De cualquier manera y como buen militante de izquierdas siempre me parecerá estupendo una asignatura sobre el hecho religioso, que no obstante haga hincapie en el cristianismo, base de nuestra cultura, y un catecismo en el templo si procediese, pero ésta es una batalla, que como muchas otras los militantes de IU hace muchos años que libramos solos, por desgracia. Un saludo.Jesús.