Todos sabemos a grandes rasgos que un Paraíso Fiscal es un país con legislaciones bancarias y fiscales ideadas para dar facilidades a los inversionistas no residentes, favoreciendo así su propia economía local al atraer capital exterior.
A diferencia de los países "pobres", los Paraísos Fiscales sólo facilitan el ingreso de grandes capitales y generalmente su política migratoria desfavorece la pequeña inversión. No obstante, aunque son utilizados por lo general por personas naturales con grandes riquezas que no desean pagar impuestos sobre la renta, y personas jurídicas que a través de compañías anónimas offshore desean hacer negocios y disminuir o eliminar la carga fiscal, cualquier empresario que tenga un facturado superior a 30.000 Euros al año puede beneficiarse de una planificación fiscal a través de un Paraíso Fiscal.
Más de 19 millones de españoles ingresan menos de 1.000 euros al mes, pero el número de ricos españoles sigue creciendo. Tanto que se han dado de alta en una exclusiva clasificación 164 contribuyentes que rompieron la barrera de los 10 millones de euros, o lo que es lo mismo, declararon a Hacienda poseer un patrimonio equivalente a más de 1.660 millones de las antiguas pesetas.
¿Y qué es una compañía offshore?
Simplificando, una compañía fuera del país de residencia.
Las principales ventajas de estas sociedades son que ofrecen el anonimato a los socios y suelen tener un coste reducido, pueden limitar la responsabilidad de los accionistas y, por supuesto, reducir, sino eliminar, la carga fiscal.
Suelen figurar de 1 a 3 directores y las acciones son al portador.
Así funcionan 4.000 bancos, 2.000 fondos especulativos, y dos millones de sociedades pantalla, según un reciente informe del diario Le Monde.
Algunos ejemplos:
. En el boulevard Prince Henry de Luxemburgo capital del homónimo Granducado, al N. 13, todas en el mismo edificio, se puede encontrar la casas matriz de Pirelli, Mondadori, Tosi, Merloni Ariston y, 50 metros más allá, Meccanica Finanziaria, Lucchini, Franzoni, Gazzoni Frascara y Valentino. Y ¿qué hace el grupo Mediaset en Malta?, ¿Y el Instituto Mobiliare Italiano en Madeira? Para pagar menos impuestos.
Podemos leer estos días en los periódicos, que tras las exigencias del G-20, parece ser que Andorra tendrá que aprobar una ley para poner fin al secreto bancario y flexibilizar el intercambio de datos con el resto de países.
Días antes de la cumbre del G-20, el Presidente José Luís Rodríguez Zapatero se confesaba un gran batallador contra los Paraísos Fiscales. En teoría, España está a la cabeza de esta lucha. "Somos uno de los pocos países que cuenta con su propia lista", dicen en el Ministerio de Economía.
Andorra, Suiza, Austria, Liechtenstein y Luxemburgo han anunciado que flexibilizarán sus normativas sobre secreto bancario conforme a las reglas en materia fiscal de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Pero ¡ojo! Esto no quiere decir necesariamente que vaya a desaparecer el secreto bancario, pues parece ser que esta modificación de la regulación permitirá ampliar el intercambio de información con otros países "en determinados casos": en caso de sospechas "demostradas y concretas".
Costa Rica, Filipinas, Malasia y Uruguay informaron a la OCDE que en este mismo año pondrían en marcha las disposiciones legales pertinentes para cumplir con los criterios internacionales, la Organización decidió retirarlos de la lista negra. Además, se comprometieron a incorporarse a las leyes y tratados que están en vigor.
Los líderes del G-20 acordaron en la última reunión celebrada en Londres publicar una lista con unos 40 países que operan como paraísos fiscales, en un intento por atajar la evasión fiscal.
Algunos ven en estas medidas que se está avanzando hacia la desaparición de los Paraísos Fiscales, otros no lo ven tan claro. La Comisión Europea aseguró el pasado día 22 que "no hay ninguna iniciativa", a nivel comunitario, para favorecer la regularización de los capitales depositados en territorios considerados "Paraísos Fiscales".
La portavoz de Fiscalidad del ejecutivo de la UE, Maria Assimakopoulou, señaló que algunos países piensan en tomar medidas en esa línea, pero recalcó que ningún Gobierno lo ha notificado formalmente a Bruselas.
¿Es legal la elusión de impuestos a través de Paraísos Fiscales?
Lamentablemente sí, lo es.
Otra cosa muy distinta es considerar justa y justificable una práctica que una vez más sólo beneficia a los que menos ayudas necesitan: los ricos y pudientes que haya crisis o no, no dejarán de ver crecer sus fortunas.
Mientras tanto, más de 4 millones de parados harán cola frente al INEM.
Indignante.
Indignante también tener que oír declaraciones como las del Gobernador del Banco de España proponiendo rebajar las pensiones y aumentar la edad de jubilación.
Si todos llegásemos a su edad con su sueldo, sus beneficios y su puesto de trabajo, puede que tampoco nos importara trabajar unos años más…
Quizá este sea un buen momento para plantearse dar un toque ético a la Legalidad.